31 de diciembre de 2009

Full moon party en Koh Phangan

Kho Phangan en noche vieja.Ningún país asiático rivaliza a Tailandia en cuanto a entretenimiento nocturno. “La full moon party” (fiesta de la luna llena) de Koh Phangan es uno de los eventos más significativos en cuanto a festividades en la playa. Este año, han desplazado el acontecimiento un día para hacerla coincidir con noche vieja.

La isla es distinguida por sus grandes fiestas. La más popular es la ya mencionada, aún así, se organizan otros eventos de menos relevancia. También tenemos la posibilidad de gozar unos días relajantes en las playas del norte de la isla. Estas son más locales y tranquilas.

mandando deseos al cieloPisamos tierra y damos con que todos los hoteles de la isla han colgado el cartel de completo. Finalmente nos damos por vencidos y terminamos colocando nuestra magnífica tienda color mandarina en el césped de un Resort por unos 100 baht la noche. - Menos mal que contamos con esta opción.-

Llegamos mentalizados de que habrá mucha gente en la isla. En nuestras mentes se desvela la fotografía de una playa enorme abarrotada de ingleses borrachos y turistas exhortados por los batidos de setas mezcladas con frutas tropicales… ¡Madre mía que escena! ¿Para qué hemos venido aquí? De hecho, esta no es una tradición tailandesa ya que estos viven en el 2552 y celebran el cambio de año a mediados de abril. Bueno, aún así, corazón fuerte y a bailar como una quinceañera. Que no se note que los años pasan. nuestro primer deseo del año

Por fin llega la momento esperado. Nos hemos juntado con un canadiense y un sueco que conocimos en el ferry para celebrarlo todos juntos. Son las 12 menos cinco de la noche y aquí no hay uvas ni nada que se le parezca. Miramos a nuestro alrededor y la gente empieza a gritar y a excitarse. Menudo jaleo con la de miles de personas que hay por aquí. La música de los diferentes bares a lo largo de la playa retumba en los oídos y nos enteramos del cambio de año gracias a una gigantesca pantalla que muestra la cuenta atrás:

5; 4; 3 (se queda encallado el número); 2; 1….

¡FELIZ AÑO NUEVO!

BON ANY NOU!

HAPPY NEW YEAR!

Un grito de felicidad unánime inunda la playa. Buckets (los cubatas tailandeses. A mi parecer, cubos para sosegar la sed del ganado) por el aire y brazos alargándose sobre las cabezas intentando alcanzar la luna. No hemos terminado de felicitarnos entre nosotros que empezamos a escuchar una traca de petardazos estremecerse encima nuestras cabezas y cuando levantamos la vista advertimos los fuegos artificiales a un y otro lado de la playa. Haciendo caso sumiso de aquellos defectuosos que en vez de dirigirse hacia arriba se descarrían hacia abajo nos impregnamos de la sensación de pequeñez que sentimos entre la multitud. Lo único que podemos ver son cabezas y brazos saltando debajo de los maravillosos fuegos.

The sleeping Ferry      Bueno, al fin y al cabo no ha estado tan mal cómo me lo había imaginado. A unos nos ha gustado más, a otros menos pero el momento ha sido especial. Desafortunadamente, llega el momento de irse. Sin dormir, a las 5 de la mañana nos dirigimos al ferry. Pensábamos que seríamos los únicos en viajar a tierra después de año nuevo pero es mucha la gente que se ha quedado sin acomodación y se ha acercado solamente para la fiesta así que nos encontramos con el ferry dormilón dónde todo el mundo esta medio tumbado en la butaca con la boca abierta y soñando con las maravillas que están por llegar en este nuevo año…comprobar vosotros mismos…aquí os presento EL FERRY DORMILÓN.

Para terminar, os dejo con un vídeo que he encontrado en la red de esa misma noche para que os hagáis una idea que fue estar allí. Lo mejor del vídeo es el primer minuto y medio o dos.

25 de diciembre de 2009

La Navidad en pantalón corto.

Cuando Leonardo Dicaprio llegó a las islas de Phi Phi para filmar la Playa, ésta seguramente no estaba ni la mitad de explorada que hoy en día. Actualmente no queda rincón del reino de Tailandia que no se haya descubierto aún. Sin embargo, en todo el país no encuentras tanto turista como en estas dos islas. Phi Phi Don es la isla principal y dónde los hoteles se encuentran. Sus calles debo decir que, apestan a vómito y a orina de los borrachos de la noche anterior. Cuando te introduces en la mini ciudad no ves mas que cimiento y construcción a tu alrededor.

Navidad en Koh Phi Phi, Tailandia

Para empezar a disfrutar del paisaje debes subirte hasta el mirador. Las puestas de Sol allí son magníficas y a pesar de la destrucción del tsunami en el 2004 (mañana hará 5 años) el paisaje es de admiración. La mayoría de la gente viene a esta isla con la intención de visitar la de al lado, Phi Phi Le, que es dónde se encuentra “Maya Bay” (la playa dónde se filmó la película). Nosotros nos hemos regalado en el día de navidad una pequeña excursión por los alrededores. Hemos quedado boquiabiertos de la magnificencia de los acantilados y las playas de arena blanca y aguas turquesas. Es cierto que esta lleno de turistas por todos lados y no hay forma de escapar de ellos, pero entiendo que todo el mundo quiera y, creo que todo el mundo debería ver tremenda belleza. La fama es bien merecida porque el lugar es único e impresionante. Des de hace ya tiempo que los turistas empezaron a llegar en masa en estas islas y, obviamente, el paisaje se ha estropeado considerablemente a causa de la cantidad de barcos que se acercan cada día a la costa. Cuando te pones el equipo de buceo puedes apreciar el coral destrozado e incluso llegas encontrar botellas de plástico o cristal bajo agua. Debo puntualizar que, este es un problema mundial y ni siquiera en playas desiertas cómo nos hemos encontrado anteriormente en Indonesia es posible disfrutar sin contaminación de algún tipo. El mundo esta lleno de basura.

Nuestro día de navidad ha transcurrido con tranquilidad a pesar del tailandés que de nuevo ha intentado estafarnos. Hemos estado rodeados de bellas playas y acantilados y como regalo de navidad nos hemos reencontrado con nuestros amigos del rally “Sail Indonesia 2009 “Cariad y Lady Anne.

Como siempre digo la navidad no es la misma sin tus familiares y amigos.  Compartir esta con todos ellos es lo que hace estas fiestas verdaderamente especiales. Somos tres amigos sentados en un restaurante, comiendo pizza y spaghetti en uno de los lugares mas bellos de este planeta. Cuando miramos alrededor nos damos cuenta que nos falta algo, NUESTRA GENTE! FELIZ NAVIDAD A TODOS. ¡OS ECHAMOS DE MENOS!

Los alrededores de las islas Phi Phi  Don y Phi Phi Le    

 

22 de diciembre de 2009

Kayak por los manglares de Krabi.

Krabi en motoHoy nos levantamos con afán aventurero. Salimos temprano del hotel, algo que no es muy común en nosotros. Lógicamente hay un motivo para ello y es que nos negamos a pagar el elevado precio de la excursión y nos organizaremos para hacer kayak en las cuevas de Bor Thor por nuestra cuenta. No estamos muy seguros de si nos va a salir rana la idea, sobretodo Ángel que cada 20 minutos reflexiona y nos va preguntando – ¿Estáis seguros que encontraremos kayak?

Alquilamos una moto por unos 200 baht (4 euros) todo el día. A medio gas, con te mor a que una de las motos no aguante el trayecto vamos limpiándonos las lagañas a medida que intentamos encontrar señalizaciones en inglés. Obviamente la mayor parte de ellas están escritas en alfabeto Tailandés. En definitiva, después de saltarnos un par de cruces conseguimos llegar al poblado de Bor Thor gracias a las indicaciones de las bonitas tailandesas que, con una sonrisa en la boca se comunican hablando el idioma universal de los gestos.

Tham Khao  Wong Lagoon Un muchacho muy simpático nos alquila el kayak a precio de palomitas. Parece ser que nuestra decisión ha sido la acertada. Visitaremos las cuevas a menos de la mitad de precio que nos ofrecían los chicos del hotel. Míriam distribuye las faenas así que esta claro que Josep y Ángel se van a encargar de remar. Míriam echará las fotos al ritmo de sus paladas. Nos adentramos en los laberintos formados por los diversos canales y nos quedamos estupefactos con la belleza del lugar. A nuestro alrededor se levantan unas majestuosas rocas de caliza que sobresalen en línea recta directamente del agua. Todas ellas se encuentran totalmente erosionadas y llenas de cuevas y túneles repletos de estalactitas y estalagmitas gigantescas que te roban el aliento. El lugar es inmenso y nosotros nos perdemos en su inmensidad con un diminuto kayak para tres. A nuestro alrededor se aprecia el silencio del vacío y la magia de la naturaleza. Visitamos las cuevas y túneles de Tham Pee Hua Tho, ThamLod Tai, Tham Khao Wong y Tham Lod Nua. Tham Lod Tai TunnelNos hemos quedado hechizados y las sensaciones nos suben por la barriga. Nos mantenemos en silencio y con los ojos y la boca bien abiertos. No queremos perdernos ningún detalle de lo que tenemos a nuestro alrededor. Este momento es sublime y el manglar solo para nosotros.

Aún con el corazón palpitando de la emoción llega el momento de emprender la vuelta a casa. A unos 15 kilómetros antes de llegar nuestros temores se revelan. Una de las motos parece que no lo conseguirá. Nos paramos durante un rato a descansar y dejar que se enfríe, pero aún así la cosa no mejora. Finalmente conseguimos llegar a trancas y a barrancas.

20 de diciembre de 2009

El viaje a Krabi.

Ferry de Koh Lipe a TrangA veces no es lo que ves sino cómo lo ves. El esfuerzo que pones en conseguir tu objetivo lo embellece y lo hace más apreciable. No nos gusta ir con las cosas organizadas de antemano, preferimos saborear cada paso que realizamos y dejarle la puerta abierta a lo imprevisto. Hemos leído en un par de guías que el transporte público es solamente para los locales pero nos negamos a seguir el rebaño de turistas y queremos disfrutar de nuestro trayecto.

¡Nos vamos! Embarcamos a las 8 de la mañana en el ferry y nos despedimos de las hermosas playas de arena blanca de Koh Lipe y alrededores. Según los chicos de la taquilla el ferry tardará unas 3 horas hasta el puerto de Hat Yao dónde desembarcaremos. Mientras tanto Josep mira por la ventana, Míriam y Ángel aprovechan para echar una siesta.

Sudoku TimeLlegamos al puerto al cabo de 4 horas y media y por nuestra sorpresa que no hemos reservado furgoneta nos encontramos con una playa y cuatro tiendas. No hay paradas de autobús ni taxis. Cuando ya pensábamos proponerle a un local que nos llevara con una ranchera gris que advertimos aparcada en la calle; la camarera de la cafetería nos comenta que a unos cinco minutos calle arriba hay una furgoneta que te lleva a la ciudad de Trang. Nos acercamos y efectivamente,  por casualidad  llega en el momento justo que descargamos nuestras maletas en el suelo.

        

Apretujados como pudimos en un sillón de 3 que se sentaron 5 llegamos a la estación de Trang con el tiempo justo para comer y comprar el billete a Krabi. A las cinco la tarde nos subimos al autobús tuneado de rosa y lila como el de la Barbie. Muy bien decorado con las cortinas y butacas rosas. El techo de un color blanco roto y con lámparas de dibujos que desprenden luces de color rosa y verde fosforito. Pegados en el sillón alrededor de unas 3 horas nos entretenemos con los videoclips de desamores que nos pone el conductor. Espero que todos los videoclips tailandeses no sean iguales porque el repertorio que nos ha tocado son historias trágicas con finales desastrosos. Míriam en el autobús de la Barbie

Ha sido un día intenso e interesante, seguramente hemos viajado el doble de horas y el precio no debe haber variado demasiado, pero la sensación de satisfacción crece en nuestro interior. En vez de irnos con una furgoneta llena de turistas nos fuimos con una llena de locales que no entendían palabra de lo que decíamos. Aún así nos esforzábamos por hacernos entender con la ayuda de nuestro diccionario e intentábamos aprender de ellos y sus costumbres. Estamos aquí para esto, entender como viven, respetar sus costumbres y actuar cómo un local más. En un país tan preparado para el turista cómo este no resulta fácil no actuar cómo tal pero a pesar de lo que digan las guías de viaje  siempre existe el camino alternativo. ÉSTE ES EL QUE ANDAMOS BUSCANDO.

18 de diciembre de 2009

Primer contacto con Tailandia: Hat Yai y Koh Lipe.

El Mercado de Hat YaiGuardamos en un rincón todo lo que hemos aprendido de Malasia y abrimos nuestros sentidos para absorber todo lo nuevo que Tailandia tiene por ofrecer. Cambiamos de cultura, gente e idioma en un abrir y cerrar de ojos. Hemos organizado el transporte hasta la primera gran ciudad del sur que nos topamos. Hat Yai es nuestro primer contacto con el país y nos damos cuenta que no es en absoluto una ciudad turística. Esta llena de locales y malayos que vienen a disfrutar de los conocidos masajes “con final feliz”. No tendremos tiempo suficiente para averiguar como se respira en esta ciudad ya que mañana nos vamos a la Isla de Koh Lipe en el Parque Nacional de Tarutao.

Al partir del hotel hacia la estación de autobuses el primer tuk tuk (bus local) que tomamos se aprovecha de nuestra ignorancia y con la finalidad de sacarse un porcentaje de la venta nos lleva a la oficina de su colega que organiza transportes en furgonetas privadas para turistas. Obviamente nos dimos cuenta de la jugarreta y nos negamos a alquilar sus servicios. Sin embargo, nos vemos obligados a arrendar el transporte de otra compañía privada.El anochecer de Koh Lipe

Llegamos al puerto dónde se toma el ferry y para la sorpresa de los turistas deben pagar la admisión al parque Nacional. Hablamos de 200 baht (4 euros) para los turistas y 40 baht(0,80 céntimos) para los locales. Suma y sigue sumando pagamos la entrada y el ferry. Una lancha rápida nos transporta hasta la isla y nos desembarca en una plataforma a unos 150 metros de la playa. Una vez allí, tienes dos opciones: nadar con la pesada maleta haciendo de plomo arrastrándote asta el fondo del mar o pagar los 50 baht para que el long tail (un pequeño barco local de madera) te lleve hasta la playa. Muy pícaros estos tailandeses… sólo en el trayecto nos han sacado 950 baht (20 euros) por Long Tail Aparcadocabeza.

Ya se qué estaréis pensando…parece que no sea caro si lo miramos des de la perspectiva europea pero debemos tener en cuenta que estamos hablando de un país que se come un buen plato por 1 euro y una habitación doble cuesta alrededor de los 5 euros. Vamos, estos precios son un atraco al turista.

Moraleja: No te fíes de los tailandeses.

Eso sí, una vez en la isla disfrutamos de magníficas playas de arena blanca y aguas azules y turquesas. Nos relajamos, leemos, cantamos y bailamos con unos tailandeses que hemos conocido en nuestra excursión a las islas deshabitadas de la zona.

Después de 4 días estamos listos para dirigirnos al siguiente destino. Nos hemos reconciliado con Tailandia y los tailandeses así que con una sonrisa en la boca nos vamos a tierra firme.

Las ag de la Isla

Nuestra pequeña barraca llena de ratas y escorpiones

 

 

14 de diciembre de 2009

Nos despedimos de Malasia.

Georgetown, MalasiaDespués de un mes y medio nos han quedado demasiados lugares por descubrir. No siempre es posible ver lo que uno desea ya que el tiempo y el clima son factores fundamentales para elegir el itinerario. Lo que hemos visto de Malasia Peninsular lo hemos disfrutado y volveremos en un futuro durante la estación apropiada para descubrir la costa este y la isla de Borneo. De nuestra experiencia destacamos: Malaca lleno de historia y cultura de las diferentes colonizaciones. Los paseos por el China Town de Kuala Lumpur y las torres Petronas. Las Plantaciones de Té y la Rafflesia de Cameron Highlands y por supuesto, la bonita ciudad de Georgetown de la isla de Penang.

Templo de Air Itam con Ángel

Nos hemos atiborrado tanto como hemos podido de los platos mas destacados de las variantes culinarias, principalmente China, Malaya e India con algunas características comunes que denominan así la gastronomía del país. Los malayos son el grupo dominante y históricamente son de procedencia Indonesia. Éstos hablan Bahasa Malayu la cual es muy parecida al Bahasa Indonesia. Cuentan con el poder político y la administración del país. Los Chinos representan un 33 % de la población y son el grupo dominante dentro de la comunidad financiera. Los indios constituyen un 10 % de la población. Estas tres etnias viven juntas aunque no revueltas y forman comunidades destacadas sobretodo en las ciudades principales. Hablan sus respectivas lenguas de origen y usan principalmente el inglés para comunicarse entre ellas.

¡Viva el Jamón!Ha llegado Ángel y nos preparamos para marcharnos hacia un nuevo destino. Con un buen chorizo, salchichón y jamón ibérico que nos ha traído de Girona nos hemos despedido con una sonrisa de Penang y Malasia. Nos adentramos en una nueva etapa de este viaje. Tailandia es nuestro destino y estamos impacientes por tumbarnos en una playa de arena fina con vistas a ningún lugar.

9 de diciembre de 2009

¿Qué hacer en Penang?

El Chispas de PenangLa palabra nómada no toma su significado hasta que después de un largo tiempo recorriendo distintos territorios, te ubicas en un lugar fijo durante más de una semana. Es entonces cuando te das cuenta del frenético ritmo de vida que has adoptado durante los últimos meses y te vuelves loco buscando actividades con las que rellenar los espacios de tiempo “sobrantes”.

Josep echa de menos su profesión y ha decidido que tiene que matar el tiempo como sea. Nuestro eléctrico Internacional se pone manos a la obra e instala a escondidas de los dueños un par de enchufes en la habitación. Mientras tanto Míriam se asegura que hace un buen trabajo y le da palmaditas en la espalda.

– Muy bien Josep, un trabajo limpio y profesional.

Penang HillPor otro lado Míriam aprovecha para descubrir los secretos del blog e insertar características para que sea más sencillo para nuestros queridísimos lectores. Josep entretanto habla solo en el Cibercafé y observa la gente al pasar.

-¿Te has fijado en la diminuta maleta de ese mochilero?

Momentos para uno, momentos para el otro y por supuesto, momentos para los dos mirando películas o visitando lugares como Penang Hill, el Parque Nacional de la Isla o el templo de las Serpientes.

Como buenos amantes de la naturaleza y el deporte a pesar de nuestro reciente turismo sedentario en Malasia, nos quedamos con las dos excursiones al Parque Nacional. Sinceramente, nos costó nuestro esfuerzo caminar los 5 kilómetros de un sendero y los 2 del otro después de vivir en un velero de 50 pies (15 metros) de largo durante 4 meses. Por supuesto, al llegar a la playa del parque nos echamos nuestra pequeña siesta antes de retomar el camino hacia nuestra vigente morada.